Perfecta iluminación en RGBW de los molinos de Campo de Criptana, en Castilla-La Mancha

En el libro ‘Don Quijote de la Mancha’, de Miguel de Cervantes, se cuenta de la siguiente manera como veía don Quijote los molinos:

En esto descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:

-La aventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer; que ésta es buena guerra, y es de gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.

–¿Qué gigantes? — dijo Sancho Panza.

–Aquellos que allí ves –respondió su amo– de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.

Y ahí siguen los brazos largos. En la sierra de los Molinos, en Campo de Criptana, en Ciudad Real, siendo uno de los emblemas turísticos de la región. La última inversión de la Junta de Castilla-La Mancha ha consistido en iluminar de forma artística los molinos que tanto preocuparon al hidalgo. Y se ha hecho des del departamento de Light de BENITO, en una actuación que ha supuesto también un reto técnico. Se han instalado 32 proyectores Milan XXL 480W rGBW con control Onfield que pueden iluminar des del blanco propio de los molinos a una gama que llega al morado, el rojo, azul o verde. Se han puesto escenas automáticas calendarizadas y se lleva el control desde la oficina de turismo a través de una Tablet y de forma remota a través de la red 4G.

El proyecto no era fácil, pero es destacable el haber conseguido con éxito superar la barrera de la distancia en relación con la cobertura Bluetooth, un trabajo que nadie veía fácil en un inicio. Las distancias son de más de 90 metros entre los distintos molinos.

Todo un espectáculo, que, además, ilumina solo el molino, a partir del sistema de escenas que permite usarlo en momentos clave y mantenerlo apagado cuando se quiere disfrutar de un cielo estrellado. De esta forma se ahorra en iluminación, energética y económicamente.